Desde la biblioteca nos pidieron aromas navideños. ¿Cómo es eso? Sí. Nos pidieron que lleváramos en frasquitos aromas que nos recordaran a la Navidad.
La respuesta de las familias ha sido fabulosa.
Había que llevar un frasquito por familia y de nuestra clase NADIE se ha quedado atrás.
Los niños y niñas que tienen hermanos y hermanas mayores compartieron ese olorcito con sus compañeros, aunque luego llevaron de vuelta el frasco a la clase de los mayores.
La actividad la están haciendo desde primaria en la Biblioteca del colegio. Nosotros la hicimos en clase y nos ha parecido maravilloso esos aromas a dulces, vainilla, canela, polvorones caseros o turrón de chocolate.
Pero también han sido sorprendentes los aromas a colonia infantil, leña quemada, o a pino o a piñas... e incluso a aceitunas que han inundado nuestra clase.
Durante varios días hemos repetido el ritual de ir oliendo esos deliciosos aromas, y por último hemos llevado nuestra aportación a la biblioteca, para que todos los niños y niñas del colegio pudieran olerlos.
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