Para aprender a coger correctamente el lápiz, intentamos la postura de la ranita. Unimos el índice y el corazón y "saltamos" con el pulgar. A veces, para ayudarnos mejor, utilizamos un pequeño pompón que hay que sujetar con los dedos anular y meñique.
Es una postura difícil e incómoda la que tenemos que adoptar para coger bien el lápiz, pero hay que practicar mucho, para poder tener un buen agarre y conseguir la presión adecuada.
Para motivarlos contamos en clase el cuento de una ranita viajera. Cantamos la canción de Cucú cantaba la rana y realizamos algunas actividades para iniciarnos en la correcta prensión, como esta de picar uno de los frutos del otoño, una castaña en nuestro caso, y colorearla luego de marrón.
Y si no nos sale del todo bien... ya sabemos... "Juan y Juanito, y Pepito queda atrás. Y este silloncito es para descansar",
Nadie dijo que fuera fácil, pero sí que merecería la pena.
Adelante, sigamos practicando la postura de la ranita...
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