A veces, la naturaleza nos sorprende.
En las pistas, junto al gimnasio, ha crecido un melonar. Sin agua y sin circunstancias propicias... quizá por alguna pepita que dejara caer algún niñ@ que llevara melón en su merienda, a finales de curso.
Desgraciadamente, la mata fue arrancada como mala hierba unos días después
No hay comentarios:
Publicar un comentario