Educar es lo mismo que poner un motor a una barca, hay que medir, pensar, equilibrar, y poner todo en marcha. Pero para eso, uno tiene que llevar en el alma un poco de marino, un poco de pirata, un poco de poeta, y un kilo y medio de paciencia concentrada. Pero es consolador soñar, mientras uno trabaja, que esa barca, ese niño, esa niña, irá muy lejos por el agua. Soñar que ese navío llevará nuestra carga de palabras hacia puertos distantes, hacia islas lejanas. Gabriel Celaya

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miércoles, 11 de junio de 2014

VAMOS A LA CUEVA

Hemos vivido toda una aventura… ¿dónde? En la cueva de Maltravieso.
La cueva de Maltravieso está muy cerquita del cole, posiblemente nuestro colegio esté construido sobre ella, y hemos ido de excursión ahí porque habíamos estudiado las pinturas de la Prehistoria… aunque tuvimos que recordarlo un poquito antes de ir.
Nos encantó la visita. En ella hicimos muchas actividades muy chulas.
En primer lugar, nos estaban esperando Elena y Estela, dos guías muy simpáticas y que sabían muchas cosas de la Cueva.
Nos llevaron a la entrada de la cueva, que está tapada con unas grandes rejas, para evitar que pasen las personas no autorizadas ya que están entrando los investigadores para analizar los restos que encuentran, y todo esto forma parte de nuestro Patrimonio. Allí en la entrada nos contaron un poquito sobre cuándo y cómo se descubrió la cueva.
Posteriormente fuimos al centro de interpretación que está allí al lado. Y allí continuamos con las explicaciones, pero Elena nos contó una historia muy bonita sobre un ciervo de la Prehistoria, dónde vivía, qué vegetación había… y fuimos completando un bonito bosque.

También conocimos a Talut. Un niño prehistórico y formamos un puzle gigante con sus cuerpo. Ayudamos a Talut a encontrar hachas de piedra, semillas o cuernos de ciervo…

Luego llegó el momento más emocionante… en grupitos pequeños, de la mano, y muy valientes… entramos en la cueva (bueno… una reproducción muy lograda) que estaba oscura… Elena nos iluminaba con su linterna.

Vimos una película sobre un señor de hace miles de años que salía a cazar pero que se hería en una pierna… eso nos dio un poco de miedo.
Y terminamos nuestra experiencia pintando nuestras manos en un panel…



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