Y llegó el gran día...
¿Qué otra cosa podíamos hacer el día del viernes cocinero nada más que probar la Luna?
¿Y cómo sabría? ¿Sería dulce o salada?
Al final, tendría el sabor que cada uno deseara.
Y hubo quien la quiso con paté, o con queso.
Y quien la quiso con mantequilla y azúcar... (qué recuerdos de infancia).
Otros probaron mantequilla con mermelada... o queso con mermelada.
No me quise arriesgar a darles paté con mermelada... aunque seguro que estaba buena así también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario