La semana pasada, Elena andaba nerviosa. Se le movía un diente y pensaba que podría perderlo al comer su bocadillo.
Este fin de semana, por fin se le ha caído, y hoy ha lucido orgullosa, su sonrisa mellada. Por supuesto, ha entrado en el selecto club de los "mellaos" y ya tiene su carnet y su diploma. He tenido que explicar que esto de los dientes no es exacto con la edad, que ella, siendo la más pequeña ha adelantado a otr@s compañer@s... pero que no se preocupen... que pronto a tod@s les tocará el turno.
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