Realmente la distancia de la Tierra a la Luna es de 384.400
kilómetros, pero ¿cómo explicamos eso a un niñ@ de infantil?
Dentro de nuestro proyecto sobre el libro "A qué sabe la Luna" de Michael Grejniec y que hemos llamado "El misterioso sabor de la Luna" hemos querido averiguar a qué sabe nuestro satélite, y para descubrirlo hemos pensado diferentes maneras de llegar a la Luna. Y qué mejor manera, en la clase de 3 años, que hacerlo jugando.
Hemos ideado varios juegos:
El juego de LA OCA lunar… Con él
descubrimos que nuestros cohetes tenían que conseguir 21 puntos para llegar a
la Luna y lo hicimos tirando los dados.
SOPLAMOS COHETES. ¿Con cuántos
soplidos llegaríamos a la Luna? Hubo quien solo tardó 2 soplidos y quien tardó
7, pero luego juntamos los soplidos de cada grupo para trabajar en equipo.
CON
NUESTRO JUEGO DE PAJITAS, consideramos que la Luna estaba en un vértice de la
mesa y la Tierra en el opuesto. ¿Cuántas pajitas tendríamos que insertar para
llegar a la Luna? El resultado fueron 6.
Echamos
carreras para ver cuánto tiempo se tardaba en llegar a una bonita Luna y Álvaro
fue el más rápido con 4 segundos y 51 décimas
El último
día comprobamos en las escaleras del colegio que cada uno de los animales que
quería llegar a la Luna se apoyaba en su compañero y así colaborando podían
conseguirlo. Para llegar a la Luna necesitamos 9 escalones.
Además de
todo esto, trabajando en robótica con nuestro Blue Mouse, el primo del ratón
que llega a la luna, estuvimos viendo cómo podríamos ayudarle para llegar a la
Luna, y lo mejor que se nos ocurrió fue colocar los números en orden.
Estas son
las medidas para llegar a la Luna de la clase de 3 años B del CEIP Alba Plata.
Hemos llegado y hemos conseguido comer lunitas de chocolate…
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