Pues ya estamos de vuelta. ¡FELIZ AÑO NUEVO!
Las vacaciones se han pasado en un suspiro. Y el lunes volvimos a clase, más altos y más mayores. Con retos superados, porque algún que otro chupete se ha ido con los Reyes Magos.
Parece mentira pero en estas semanas ya se les empiezan a notar cambios para bien a l@s niñ@s.
Y así entre unas cosas y otras llegó el jueves con su Educación Física e hicimos algo que hacía tiempo que no habíamos hecho. Los Ambientes de Aprendizaje. Esta vez de invierno.
La actividad consiste en dejarles "pasearse" libremente por un bosque imaginario en invierno, sintiendo frío y experimentando con lo que les rodea. Ell@s eligen el sitio a donde irán y lo que quieren hacer en cada momento. Solo hay que tener unas pequeñas normas, como no estar muchos en la mesa sensorial o mantenerse en silencio.
Mientras estaban en el patio desmantelé la clase y la coloqué abierta. Se acordaban de lo que habíamos hecho en las otras ocasiones, pero había ligeras variaciones... La nieve y el papel continuo para pintar.
Es emocionante ver como se emocionan, pero también cómo controlan sus ganas de levantarse antes de tiempo, o de hablar y enredar. (Algun@s lo consiguen mejor que otr@s).
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