Hemos celebrado nuestro primer 8 de marzo. Aunque en realidad no es un día para celebrar ya que a las mujeres todavía nos queda un largo camino que recorrer para conseguir la plena igualdad. Y nuestras conquistas son tan frágiles que pueden desaparecer en cualquier momento. Y esto que pasa en el primer mundo se acrecienta según vamos pasando al segundo, tercer... y siguientes mundos.
De ahí la importancia de estas celebraciones escolares, para ir calando en l@s niñ@s pequeñ@s la conciencia de que nadie puede sentirse superior a nadie y mucho menos imponerse por la fuerza.
Como tocaba la hora de lectura, decidimos leer Wangari y los árboles de la Paz, libro que vale para buscar soluciones ante la desertización y también para empoderar a las mujeres. Sobre todo a las mujeres valientes y luchadoras como Wangari.
Al terminar, mientras veíamos los cuentos, nos hicieron las fotos con nuestra aportación al día de la mujer:
Unos birretes decorados (este era el trabajo de infantil) para las entrevistas que harán l@s niñ@s de primaria a las docentes del colegio. A mí me entrevistarán mis niños de 4º EP.
Y una fichita/homenaje a las mujeres que más nos quieren y que trabajan a tope por nosotr@s. Las madres.
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